La toma de decisiones es la base de la acción directiva. El desarrollo de competencias orientadas a mejorar esta capacidad, colisiona con la dificultad de entrenar en un ambiente en el cual la única perspectiva presente es la del decisor, cuando en la vida real, la dificultad mayor radica en las diferentes perspectivas que para una misma circunstancia pueden ser tenidas en cuenta. Con el fin de ilustrar esta dificultad hemos desarrollado el caso THE MANHATTAN DILEMA. Un dilema que cuando lo miramos con la perspectiva del siglo XXI se nos antoja sencillo, o al menos evidente desde el punto de vista de lo que consideramos acorde a los valores predominantes en la actualidad. La invitación es a hacer el esfuerzo de sumergirse en la lógica y los valores que se tenían en cuenta en julio de 1945, para así analizar las alternativas reales que se abrían a los decisores en aquellos difíciles momentos.

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